La tradición de hacer buñuelos de viento el Día de Todos los Santos tiene sus raíces en la celebración católica de esta festividad. Se cree que esta práctica se originó en España durante la Edad Media. El Día de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre, es una fecha dedicada a honrar a los santos ya recordar a los difuntos.
La costumbre de preparar buñuelos de viento en este día se relaciona con la creencia de que estas deliciosas bolas de masa, fritas y espolvoreadas con azúcar, representan el alma de los difuntos elevándose al cielo como pequeños "vientos" o "aires". Es una manera de conmemorar a los seres queridos que han fallecido y de celebrar la vida de los santos.
Con el tiempo, esta tradición se ha difundido a otras regiones de habla hispana, y hoy en día es común encontrar buñuelos de viento en panaderías y hogares de muchas partes del mundo en el Día de Todos los Santos. Esta práctica combina elementos de la religión católica con la gastronomía tradicional, creando una celebración única y sabrosa.
Ingredientes:
Para la masa:
- 250g de harina
- 200g de agua
- 50g de aceite de girasol
- 20g de levadura en polvo
- 1 cucharilla de azúcar
- 1 cucharilla de sal
Para la crema pastelera:
- 500g de leche
- 4 yemas
- 100g de azúcar
- 40g de maicena
- Piel de medio limón
Para el merengue:
- Utilizaremos las 4 clara de huevo que nos han sobrado de la crema
- 200g de azúcar glass
Lo primero que vamos a hacer es el merengue. Para ello ponemos en un bol las claras de huevo y el azúcar glass y batimos con la varilla durante al menos 4-5 minutos hasta que quede al punto de nieve. Reservamos en el frigorífico.
Lo siguiente la crema pastelera. Para ello vertemos en una cazuela la leche, las yemas el azúcar, la maicena y la piel del limón. Calentamos entre 90-100º y vamos batiendo con la varilla durante unos 10 minutos, hasta que espese. Si pasado este tiempo no ha espesado añadirle un poquito mas de maicena. Una vez hecha reservamos hasta que esté bien fría.
Y por último haremos la masa. Pondremos todos los ingredientes en un bol y batiremos hasta ue se mezclen bien, más o menos un minuto nos bastará.
Una vez mezclados los ingredientes ponemos a freír aceite abundante y cuando esté bien bien caliente con ayuda de una cuchara vamos friendo los buñuelos. No os asustéis porque la masa sea poco densa y difícil de trabajar, después de unos cuantos os irán saliendo mejor.
Una vez fritos y bien escurridos cogemos una jeringuilla grande y la llenamos de crema, uno a uno los vamos rellenando. También podéis rellenarlos de chocolate, nata… al gusto.
Cuando tengamos todos rellenos emplatamos, ponemos media cucharilla de merengue encima y lo flameamos con un soplete.
Si no tenéis soplete no pasa nada, ponerlos sin flamear que igualmente estarán muy buenos.
Autor: Recetas Explicadas
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