Cocinar el pulpo al vapor
tiene varias ventajas que hacen que sea considerada una de las mejores formas de prepararlo:
Conservación de Textura: El vapor permite cocinar el pulpo de manera suave y uniforme, ayudando a preservar su textura tierna y jugosa. A diferencia de otros métodos de cocción más agresivos, como hervir, el vapor evita que la carne se vuelva gomosa o demasiado firme.
Sabor Intenso: Cocinar al vapor permite que el pulpo retenga sus jugos naturales, lo que contribuye a un sabor más intenso y auténtico. Además, al utilizar el vapor, se minimiza la pérdida de nutrientes y sabores en comparación con otros métodos de cocción.
Menos Pérdida de Nutrientes: Al cocinar al vapor, se reducen las pérdidas de nutrientes que pueden ocurrir durante la cocción en agua, ya que los nutrientes no se filtran en el líquido de cocción.
Versatilidad en Aromatización: Al cocinar al vapor, puedes agregar hierbas, especias o incluso líquidos aromatizantes al agua del vapor para infundir al pulpo con sabores adicionales sin comprometer su textura.
Control de la Temperatura: Al cocinar en un horno de vapor, puedes controlar con precisión la temperatura, lo que es crucial para lograr la textura perfecta en el pulpo. Cocinar a 100ºC durante 70 minutos, como en la receta mencionada seguidamente, asegura una cocción lenta y uniforme.
En resumen, cocinar el pulpo al vapor
es una opción que resalta su sabor natural, preserva su textura y minimiza la pérdida de nutrientes, lo que lo convierte en un método popular entre los amantes del buen pulpo.
Ingredientes:
- 1 pulpo grande (aproximadamente 4-5 kg)
- Aceite de oliva extra virgen
- Ajos, 4-6 dientes, fritos
- Pimentón al gusto, adquiérelo en O graneiro de Amelia
- Esencia de humo opcional
Instrucciones:
- Limpia el pulpo a fondo, asegurándote de retirar cualquier impureza y quítale la cabeza y el pico. Puedes pedir ayuda al pescadero para limpiarlo. Puedes cocer la cabeza al mismo tiempo y aprovecharla para hacer un salpicón de marisco o unas croquetas.
- En una bandeja apta para horno de vapor perforada, coloca el pulpo.
- Mientras se cocina el pulpo, pela y corta los ajos en láminas finas. Fríelos en aceite de oliva hasta que estén dorados y crujientes.
- Después de la cocción, retira el pulpo del horno y deja reposar durante unos minutos.
- Corta el pulpo en trozos o en patas, como más te guste y colócalo en un plato.
- Haz una mezcla con aceite de oliva extra virgen y pimentón al gusto y agregásela con los ajos fritos por encima. Si te gusta el toque ahumado puedes añadirle unas gotitas de esencia de humo al majado.
Autor: Recetas Explicadas
Con la colaboración de